Fallece Cristina Ponce, la tercera mujer en pedir su admisión al Opus Dei en México

Cristina Ponce Pino o Cris Ponce como le decían sus amigos, nació el 25 de noviembre de 1931 en Mérida, Yucatán. Estudió Historia en la Universidad Autónoma de México, pidió su admisión al Opus Dei como Numeraria en México el 31 de julio de 1950.

Cris fue una mujer alegre y simpática, quien la conoció cuenta lo amena que era su conversación y cómo podían volar las horas hablando sobre Historia, Filosofía o incluso recetas de cocina. En 1952 se mudó a Culiacán para comenzar la labor en el norte de la República Mexicana, en 1957 se fue a vivir a Roma para estudiar y aprender el espíritu del Opus Dei junto al Fundador.

Gran parte de su vida la dedicó a trabajar en el gobierno interno y formación de la Obra. Impulsó varios proyectos con su espíritu magnánimo y emprendedor. Gracias a su aliento, muchas personas se acercaron a Dios. Desde el 2002 vivió en la ciudad de Puebla donde falleció el 14 de noviembre de 2017 como consecuencia de un mieloma múltiple.

A la izquierda Cris con una de sus amigas


"(...)por fin supimos lo que era el Opus Dei y que el motivo por el que habían venido a México se trataba indudablemente de llevar a Cristo a todas las personas.”

Entre las anécdotas que contaba de su vida alguna vez dijo: “en 1947 entramos a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Gabriela Duclaud y yo, estudiaríamos la carrera de Historia Universal.Gabriela y yo,amigas desde mucho tiempo atrás,llevábamos un tiempo largo enseñando el catecismo.También nos interesaba la formación personal y así, cuando Gabriela me invitó a un curso sobre formación religiosa que impartía don Pedro Casciaro en una residencia del Opus Dei, saqué el tiempo necesario para poder asistir.

Recuerdo perfectamente aquél primer encuentro con el Opus Dei, era el 28 de julio de 1950 por la tarde, fuimos tres amigas: Gabriela, Martha y yo. Llegamos a la residencia un poco tarde por lo que Guadalupe, la Directora de la Residencia, nos dijo que podíamos pasar a la sala de estar en la que se impartía el Curso; lo hicimos las tres, bastante apenadas por nuestro retraso, y ya que habíamos tomado asiento don Pedro nos sugirió que volviéramos después para escuchar el tema desde el principio.Realmente he de reconocer que mi disgusto fue tremendo, tenía vergüenza pero, al mismo tiempo, me sentía molesta porque nos habían impedido tomar la clase, salíamos del salón y nos dirigíamos a la puerta de la calle cuando nos interceptó Guadalupe, tan apenada como nosotras y nos invitó a pasar a la estancia con ellas, ahí por fin supimos lo que era el Opus Dei y que el motivo por el que habían venido a México se trataba indudablemente de llevar a Cristo a todas las personas.”

Cris vistiendo un vestido blanco en una de las reuniones con amigas donde aprovechaban para hacer apostolado

También recordaba así el día que pidió su admisión a la Prelatura: “Acudimos aquel viernes, último del mes de julio de 1950 y nos quedamos bastante tiempo platicando con Guadalupe y Manolita, nos pidieron que les ayudáramos a sacar hilos a unas sábanas, cuyo dobladillo pensaban hacer con vainica[1].”

Como ella lo relató en alguna ocasión:“Lo que más me llamó la atención cuando conocí la Obrafue la fe de las primeras Numerarias que arribaron a México de España: Guadalupe Ortiz de Landázuri y Manolita Ortiz Alonso. Eran mujeres que llegaron con apenas lo imprescindible, no tenían nada, no conocían a nadie en el país y sin embargo estaban felices y con ganas de aprender todo de México, y querían cambiar al mundo. Hablaban de Dios, del trabajo bien hecho y con amor y de la maravilla de la vida ordinaria.”

Quienes convivieron con ella la describen de carácter impulsivo muy vivo, cariñosa, algunas la recuerdan como “más que una hermana”, deportista, con el don de inventar muy buenos “corridos”, aunque lo que más le gustaba eran las rancheras actuadas y cantadas con dudosa afinación, así fue Cris, una mujer que arrasó con el ejemplo y que además fue capaz de dejar huella y arrancar sonrisas.

Que en paz descanse Cris Ponce.


[1] Vainica: Bordado que se hace especialmente en el borde de los dobladillos, sacando algunas hebras del tejido. Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, tomado el 15 de noviembre del 2017 https://dle.rae.es/?id=bH1elyj