Para agradecer la beatificación de Mons. Del Portillo, varios fieles se congregaron en la Basílica del Roble para asistir a una celebración eucarística que fue presidida por Mons. Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey.

En su homilía, Mons. Cabrera destacó el profundo agradecimiento que don Álvaro siempre mostró, pero también recordó que el nuevo beato enseñó a pedir perdón. "El hombre santo siempre sabe reconocer su limitación, su fragilidad y su pecado; siempre le dice al Señor "perdón". ¿Y quién pide perdón? El que se ha sentido agradecido con Dios." También resaltó la figura de don Álvaro como buen pastor, que ahora comparte, con Cristo, la preocupación por todo el mundo y por la Iglesia.

Para terminar su homilía, el arzobispo de Monterrey subrayó la importancia de los santos en la Iglesia. "Debemos estar contentos. Los santos fortalecen nuestra Iglesia. Los santos nos muestran el camino cierto hacia Dios".

Además de las celebraciones eucarísticas de Monterrey y del D.F., también se han celebrado misas en Morelos, Estado de México, Aguascalientes, San Luis Potosí, Querétaro, etcétera, en agradecimiento por la beatificación de don Álvaro del Portillo, que se celebró en Madrid a finales de septiembre.