Ante cientos de asistentes, el sábado 20 de junio, Mons. Crispín Ojeda, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, presidió la misa que se celebró en la Basílica de Guadalupe con motivo de la fiesta de san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei.

Después de la lectura del evangelio, tomada del libro de Mateo, Mons. Ojeda pronunció una homilía en la que destacó la importancia de la fe y la confianza en Dios, que debe estar por encima de seguridades materiales y monetarias.

“En esta situación de crisis social y de inseguridad económica [Jesús] nos invita a vivir como hijos del Padre celestial y no como paganos, es decir, como los que no conocen a Dios. Tenemos que reconocer que depositamos nuestra confianza en personas, cosas e instituciones humanas, pero no siempre y en primer lugar en Dios".

Mons. Crispín Ojeda citó un fragmento de “Camino" para hablar de la incompatibilidad de vivir para servir al dinero y a Dios: “Despégate de los bienes del mundo. —Ama y practica la pobreza de espíritu: conténtate con lo que basta para pasar la vida sobria y templadamente".

Además, Mons. Ojeda recordó el aniversario 45 de la visita de san Josemaría a tierras mexicanas y, en concreto, a la Basílica de Guadalupe, y la novena que realizó para pedir por la Iglesia y el Opus Dei.

“San Josemaría estuvo en esta Insigne y Nacional Basílica en mayo de 1970, y durante nueve días se postró a los pies de la Virgen de Guadalupe, pidiendo su intercesión por la Iglesia y el Opus Dei. (…) Arrodillado en el presbiterio de la Antigua Basílica, con la mirada fija en la imagen de la Virgen (…), le decía: 'muestra que eres Madre'. Y nueve días después, mientras salía de la Basílica dijo al beato Álvaro del Portillo (…): “nos hemos puesto en sus brazos; ella arreglará todo, estoy seguro que ya está arreglado en estos momentos".

El padre Pablo Palomar, vicario del Opus Dei para el Distrito Federal, concelebró la misa junto con otros sacerdotes.