Procuremos este año profundizar en el conocimiento de nuestro espíritu, para ser cada vez más conscientes de la responsabilidad personal de vivirlo y transmitirlo en su integridad.
Concretamente, propongámonos conocer y dar a conocer en los medios de formación que impartimos a otras personas de Casa, o bien leer de nuevo, cada uno en sus propias circunstancias, los escritos de san Josemaría, confrontando en ellos nuestra vida, conscientes de que el mejor modo de servir a la Iglesia es haciendo vida el carisma que Dios ha querido para su Obra y que tan fielmente vivió y nos transmitió nuestro Padre.
Bibliografía:
Carta pastoral del Prelado, 19-III-2022, nn. 4 y 10-12