En esta Semana Santa nos hará bien a todos mirar el crucifijo, besar las llagas de Jesús y decirle 'gracias'. Dios siempre interviene en el momento en que quizás uno no lo espera. La Resurrección de Jesús no es el final feliz de un cuento de hadas. No es el 'happy ending' de una película, sino la prueba de que Dios actúa en el momento más difícil:la noche siempre es más oscura antes del amanecer. No bajemos de la cruz antes de tiempo y no nos olvidemos esta semana de besar muchas veces el crucifijo.
Resumen de la catequesis del Papa Francisco del 14 de abril del 2014