"Ayúdame más"

El Vicario Regional del Opus Dei en México, Mons. Francisco Ugarte, presidió la celebración eucarística de acción de gracias por la beatificación de D. Álvaro del Portillo en la parroquia de san Josemaría Escrivá de Balaguer de la Ciudad de México.

Foto: Paty Urtiaga

Mons. Ugarte en su homilía recordó algunas frases de la carta que justo hace un mes el Papa Francisco envió a Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, con motivo de la beatificación: "La beatificación del siervo de Dios Álvaro del Portillo, colaborador fiel y primer sucesor de san Josemaría Escrivá al frente del Opus Dei, representa un momento de especial alegría para todos los fieles de esa Prelatura (…) También yo deseo unirme a vuestra alegría y dar gracias a Dios que embellece el rostro de la Iglesia con la santidad de sus hijos".

En esa misma carta el Papa decía al Prelado del Opus Dei: "Me gusta recordar la jaculatoria que el siervo de Dios solía repetir con frecuencia, especialmente en las celebraciones y aniversarios personales: «¡gracias, perdón, ayúdame más!»". El Vicario Regional en México, mencionó que estas tres peticiones que solía repetir el beato Álvaro le habían ayudado a llevar adelante su oficio de buen pastor durante el tiempo que estuvo al frente del Opus Dei. Destacó la gran finura del nuevo beato quien "todo lo veía como manifestación de Dios y por eso era agradecido".

Recordó como "los santos tienen una sensibilidad para verse delante de Dios como algo pequeño" y esa sensibilidad era la que llevaba a D. Álvaro a pedir perdón. "El afán de llevar la buena nueva a diferentes países por amor a Dios y a sus hermanos los hombres, lo llevó a ser audaz para abrir nuevas posibilidades" apoyado en su oración: "ayúdame más". Esta breve jaculatoria que tantas veces repitió Mons. Del Portillo representa todo un programa de vida que Mons. Ugarte animó a recorrer.

Concluyó su homilía haciendo extensiva a todos los asistentes la petición que el Romano Pontífice había hecho hace un mes: "pido, por favor, a todos los fieles de la Prelatura, sacerdotes y laicos, así como a todos los que participan en sus actividades, que recen por mí".